0. Preparación de las Cartas
La sugerencia es mantener las cartas dispuestas y visibles, accesible para ti en todo momento. Así, cuando surjan las emociones intensas o necesites reflexionar, podrás recurrir a ellas de inmediato. Tener las cartas a la vista permite que, en el instante en que sientas una emoción importante, puedas identificar rápidamente la codificación asociada, reconociendo los patrones emocionales que emergen.
1. Mi Historia de Hoy
Comienza tu proceso recordando una experiencia reciente en la que viviste una emoción fuerte, que te haya causado incomodidad o te haya alejado del estado de disfrute. Puedes optar por contar en voz alta una historia de hoy o una en la que recordaste una memoria de infancia (0-7 años).
- Mientras relatas tu historia, observa las cartas de codificación (1-7) y elige las que sientas que reflejan tus emociones actuales.
- Si estás con otros, permite que te sugieran cartas para ayudarte a identificar emociones adicionales. Sé auténtico y permítete expresarte completamente.
2. La Codificación que Estoy Experimentando
Ahora, da vuelta las cartas que seleccionaste y observa las codificaciones correspondientes. A medida que revelas cada carta, profundiza en el sentimiento que representa y permítete sentir la emoción sin juzgarla.
- Si seleccionaste varias cartas, identifica cuál resuena más profundamente. Esta es la codificación predominante de tu historia.
- Escribe en el formulario la codificación principal, las emociones y la historia de hoy en una frase clara.
- Sugerencia de frase: Comienza con “Yo sentí…” seguido de una emoción de la carta, luego la tercera persona de la historia y el evento.
Ejemplo: "Yo sentí pena porque una persona mayor me pidió dinero".
3. ¿Por Qué Estoy Experimentando Esta Codificación?
Reflexiona sobre los ambientes en los que experimentas estas emociones. Pregúntate si estas emociones surgen por una necesidad no satisfecha o un miedo no resuelto.
Elige una de las dos cartas de género que más resuene contigo para clarificar tu elección:
- Si quiero, lo necesito: Sueles encontrarte en ambientes donde experimentas esta emoción y, aunque te sientes incómodo, sigues frecuentándolos. Tal vez evitas ciertos lugares, pero te sientes atraído hacia ellos.
- No quiero, tengo miedo: Tratas de evitar ambientes donde se despierten estas emociones. Sueles controlar el ambiente para no vivir la codificación, pero a veces explotas cuando no logras controlarlo.
4. Conexión con la Niñez
Busca en tu memoria un recuerdo de la infancia (0-7 años) en el que sentiste una emoción similar por primera vez. Este ejercicio te ayudará a conectar la experiencia de hoy con tus primeras vivencias de la codificación.
- Permítete recordar la historia en detalle y revivir la emoción. Observa cómo reacciona tu cuerpo: tal vez sonríes, sudas, te inquietas o cruzas los brazos.
- Si estás acompañado, deja que te observen y te hagan preguntas sobre tus reacciones corporales. Esto ayudará a liberar las emociones atrapadas.
Ejemplo: "Mi papá no me ayudó cuando tenía que hacer un asado para la escuela y me sentí solo y decepcionado".
Escribe en el formulario tu historia de infancia en una frase, siguiendo el formato de la historia de hoy.
5. Elijo y Asumo el Comando de Mi Ser
Ahora tienes claridad sobre la codificación y sus raíces. Decide si deseas seguir experimentando esta emoción desde un estado de inocencia o si quieres tomar el control consciente de tu ser.
Al elegir actuar desde la conciencia adulta, asumes el comando de tu ser y permites que la codificación deje de dominar tus experiencias. Reconoces que los otros no son responsables de tus emociones, sino participantes de un “teatro” que te ayuda a ver y sanar lo que llevas dentro.
Este proceso de asumir el control no significa ignorar las emociones, sino verlas con claridad y elegir cómo actuar desde la autenticidad.
Flujo del Proceso
Este esquema te guía paso a paso a través de cada etapa del proceso, proporcionando una visión clara de cómo avanzar y profundizar en cada momento de introspección.
El flujo del proceso es una herramienta que simplifica las sugerencias, permitiéndote ver de forma estructurada cada acción y reflexión que te ayudarán a conectar con tu esencia. Tómate el tiempo necesario en cada paso; el diagrama está pensado para que avances a tu propio ritmo, reconociendo y comprendiendo cada emoción y codificación.
Explora el diagrama y permítete seguir el proceso visualmente para una experiencia más fluida y enriquecedora.
